Me llamo JOSE ALBERTO FERNANDEZ FELIX y tengo en la actualidad 59 años cumplidos, para aquellos que no me conozcan, una inmensa mayoría les daré unos pequeños datos para que se den una idea, para que los que me conocen, muy pocos, recordarles lo que por necesidad decían hace poco tiempo: la grandeza de una tribu, se mide por la cantidad de enemigos que tiene, sí eso es así, además de gordo, debo de ser muy grande.

Me crié en las Islas Canarias y cuando llegó la edad de los estudios, elegí Medicina por vocación, me trasladé a Valencia por ser sede de una Universidad mediana y por su estupendo clima mediterráneo, aquí estudié, me gradué e hice tres especialidades médicas, ejerciendo en esta bella ciudad 35 años, hasta la fecha, donde después de criar mis hijos comienzo nuevos horizontes.

Que cuando me aficioné a los perros, pues no de toda la vida, pero vi una famosa foto de un criadero de perros italiano con seis perros, uno negro, otro dorado, un blanco y naranja, un blanco y negro, un tricolor y uno como la peste: negro y fuego y me dije yo los quiero TODOS y los tuve todos, hasta que vi que en América que habían los mismos, pero con el morro chato y con mucho más pelo. Eran finales de los años setenta y mis conocimientos en la materia casi nulos, pero la claridad de mente que ahora me ajusta, entonces me sobraba. Me dirigí a la sede de la Sociedad Canina de Valencia y me hice socio me ficharon como vocal de la directiva y hasta hoy.

En una de las primeras camadas me nacieron unos perros de color chocolate e inocentemente me dirigí a mi sociedad para inscribirlos, se recibieron y los mandamos a Madrid, la capital del Reino, donde tenía su sede la Real Sociedad Central, no se que de oficial, de utilidad pública y que llevaba el LOE por mandato del Gobierno de la nación desde 1911 por concesión del entonces Rey de España.

Bueno, pues me quedé sin poder inscribirlos, se me acusó de realizar cruces prohibidos, de hacer trampas y de mil cosas más. Repetí y repetí los cruces, bajo supervisión veterinaria y notarial, y allí todos o casi todos salían chocolates, pero ya chocolates y fuego, que horror, ruanos en chocolate, chocolates en bicolor, chocolates en tricolor, en fin una pastelería completa, pero seguían siendo falsos y tramposos, pero como no iban a dejar de ganar dinero y se ajustaban perfectamente al estándar de la raza, pues no tuvieron más remedio que dármelos de alta y en lugar de en la casilla del color poner, chocolate, hígado o lo que se les ocurriera, ponían: dorado, rubio o canela, según el día del mes, pasó un tiempo y llegamos al marrón y al poco tiempo al marrón oscuro y ya cuando les vino en gana: lo que yo quisiera.

Que por que cuento esto, iremos entrando poco a poco en materia.

Funde el club correspondiente a la raza y organicé las ocho primeras monográficas, trajimos a los mejores jueces de ambos continentes y como los CACs y puntos de Campeonato se daban por colores me tocaba “rellenar” el catálogo con mis perros, cinco como mínimo por raza y color y clase. Cuando hablo de organizar me refiero ha hacerlo todo, sin más especificaciones, como no podía presentar por ostentar el cargo de presidente y ni tiempo ni ciencia ni paciencia, pues rellenaba, no obstante no hubiese ganado en ocho años, por que más sencillo todavía, ME RESISTO A DECLARAR LAS DOS RAZAS, sacaba un perro chocolate en la clase, NEGRO y a la calle por que no era negro, lo sacaba en unicolores, dorados, rubios, rojos, a la calle pues no era ese el color, que lo sacaba en otros colores, pues a la calle, pues son otros colores, pero partidos.

Bueno que le vamos ha hacer, cambiaré de raza, me fui a Alemania y me traje un perro precioso, tamaño pequeño y de color blanco, fundamos con unos amigos el Club de perros gigantes, medianos y miniaturas de color negro, negro y plata y sal y pimienta, y cuando iba a Alemania ganaba con mi perro blanco y en España me tenía aprendido el camino de la rue, a la calle, eso me llevó a plantearme el problema, eran tiempos de mas ignorancia, ni sabían lo que era Internet, hoy me paso mas de 12 horas al día estudiando, me enteré que España pertenecía a la FCI, la única y verdadera, pero que el KC i inglés decía que no, y el AKC decía que tal vez, pero con el pelo más largo y empecé a distinguir de estándares, asociaciones de criadores, pedigríes y de todas estas zarandajas, pero ya se me cayó el mundo fue el día en que murió mi padre, era abogado y en su biblioteca repleta de libros de Derecho y legislación, vi, que ni eran Reales, ni eran oficiales, ni eran de Utilidad Pública, ni el Libro de Orígenes era del Ministerio y que estaban engañando a todos los españoles y sacándonos el dinero, yo era presidente de la Sociedad Canina de Valencia, pagaba local, empleados, IVAs, impuestos de todas clases, recogía la documentación y el dinero y lo mandaba a Madrid cuando esos señores habían patentado como privado el libro de orígenes y convertido en un negocio particular, con el desconocimiento de todo el mundo, nosotros trabajábamos y ellos se llevaban el dinero y encima mis perros chocolates no valían y mis perros blancos tampoco, anda y que os den.

España había entrado en el Mercado Común, Comunidad Económica Europea, antes del Carbón y del Acero y hoy UNION EUROPEA, así que me cojo legislación y lo primero que veo es que la Federation Cinologique Internationale, ni es asociación de criadores de perros de raza, ni emite cartas genealógicas y está inscrita como una asociación benéfico cultural y se permite legislar ante estados soberanos y éstos van y se lo creen, miren de risa, por que vamos a reirnos ya que esto es de llorar.

Resumiendo, que aun queda mucho, desde la presidencia de la Sociedad Canina de Valencia organizo para la FCI mas de veinte CACIBs y más de Veinte CACs,me recorro el mundo de las exposiciones y quito la revisión veterinaria que se hacia entonces, con colas de más de tres horas para entrar, saco las exposiciones del aire libre y la meto en recintos cerrados, en las Ferias, con moqueta, medios audiovisuales modestos, flores y aparcamiento en recinto cerrado y cubierto, los pabellones Feriales, edito multitud de Revistas, El perro en España, El perro en Valencia, periódicos como DOG CHMPION y mi editorial consigue con un socio lo que no se había hecho hasta entonces, ganar dinero en las exposiciones a base de la publicidad con la casas comerciales, vender el ring central incluyendo gradas móviles, números, rings de juicios, pancartas, restauración y todo de donde podíamos sacar un duro.

España ha organizado dos exposiciones mundiales, el primero en Madrid, un fracaso por el calor, aunque contó con la ayuda de un equipo valenciano y la segunda en el 92 en Valencia, sin duda la mejor Mundial hasta el momento, luego superada en medios audiovisuales por otras. Cuando digo organicé es que lo hice todo y con un plan muy simple, los directivos de la RSCE iban por la Ferias buscando un recinto para alquilar y les pedían 10-15 millones y a mi se me ocurrió ofertarlo GRATIS 10.000 metro de ring gratis y 10.000 metros de parquing con aire acondicionado gratis, aceptaron enseguida ya que tenían vendida la exposición a Pedigrí PAL por 110 millones, el negocio era redondo, lo demás me da vergüenza contarlo, se quedaron cortos de presupuesto por que en la Feria no se movía una mosca ni en los Hoteles una habitación sin pasar por taquilla.

Al acabar la Exposición mundial cambió el equipo directivo y a mi me expulsaron pòr que los poderes públicos y el Estado en cumplimiento de las leyes me habían otorgado los libros genealógicos en España.

Juzgar en todo el mundo, hasta el año 92 con la FCI y después con las propias. La Sociedad Canina de Valencia se unió con Cataluña, La Rioja, Navarra, Murcia Madrid, Castilla la Mancha, Castilla y León, mas muchas más después se fundó la Federación Cinológica Española, de la que soy presidente y solicitamos al Estado Español el nombramiento según la Legislación Europea y naturalmente… no se nos concedió, que larga es la mano del poder, y siete años después, luego de múltiples juicios, siempre ganados llegamos al Tribunal Supremo de España y lo que ocurrió no creo que tenga precedentes, nos tiraron a las dos partes a la calle, a mí por pedir que se cumpla el punto tres del Tratado de Roma y al abogado del Estado por haberlo puesto en duda, el cual sin pérdida de tiempo, retiró los recursos y cursó la orden de darnos los registros del Estado, así lo hice hasta diecinueve veces y me dieron diecinueve nombramientos. A fecha de hoy tengo pleitos pendientes y nombramientos por firmar, pero van cayendo como fichas de dominó.

Que la CESCA la confederación de Federaciones y que es una Federación, la unión de una asociación de criadores de perros de raza, con una de perros de trabajo , con otra de agility y con una de educación canina, se hacen federaciones por comunidades, y se elevan al ámbito nacional, luego se cogen todas y se hace una INTERNACIONAL y al que no le guste que se hubiese pensado si hay cockers chocolates, schnauzers miniaturas blancos u ovejeros alemanes blancos, si quieren que lo nieguen, pero no digan que se ha hecho trampa en los cruces.

Otro avance en las exposiciones del cual me siento orgulloso es del diseño de un programa informático que me permite recoger inscripciones de las exposiciones hasta el último día y editar el catalogo el día de antes, solo hay que tener las portadas a color y la publicidad con la antelación que gustes, eso a día de hoy puede parecer que no tiene importancia, como se conoce que no cerrabais catalogo dos meses antes, perdiendo un 50 % de las inscripciones, que por cierto son siempre las mismas, en España de las ultimas 700.000 inscripciones de perros desde el año 2000, solo han ido a una exposición, 30.000 perros, van siempre los mismos y son esos profesionales los que se quieren imponer a la fuerza sobre los otros 670.000 aficionados. Anda y que os vuelvan a dar.

Normalmente en todas las exposiciones que no he juzgado, he actuado de Comisario General y aunque nunca he tratado de influir a un Juez, si que en ocasiones se me ha pedido mi opinión y que me he reservado. Hasta esas exposiciones he tenido que juzgar.

En fin no quiero ser más pesado, tendré mucho gusto en saludarles personalmente y en compartir con ustedes unos pequeños trucos, sin olvidar que sabe más el diablo por viejo que por diablo.